El Presente, tu mejor regalo
Tres amigos empezaron un sendero para arribar a una fuente y poder beber agua fresca. Para llegar hasta allí necesitaban una vasija vacía. Cada uno de ellos cogió una distinta y emprendieron la marcha.
Mientras caminaba, el primero de ellos ocupó su mente en la cantidad de veces que transitó ese camino y en el resultado que obtuvo en cada una de ellas. Como consecuencia, toda la belleza del camino, los atajos y los peligros le pasaron inadvertidos.
El segundo ocupó todo el tiempo con pensamientos en los que imaginaba cómo sería la fuente, cuál sería su caudal y cuántas vasijas de agua tomaría cuando llegara. Por ello, en su deambular no pudo identificar la belleza del camino, pasó por alto los atajos y no estuvo atento a los peligros.
En cambio, el tercer amigo tomó este reto como una oportunidad para conocer a fondo ese
sendero. Decidió dejarse sorprender por lo que se iba encontrando en su andadura, tomó atajos y esquivó peligros. Así, llegó a la fuente y calmó su sed.
Si un amigo fuera el pasado, otro el futuro y el tercero el presente, ¿cómo afrontaron el camino cada uno de ellos? ¿qué ganaron y perdieron en su caminar?
Cuando Hoy el pasado no existe y el futuro aún está por venir nosotros poseemos el poder de decidir sobre lo único que tenemos, el Presente. ¿Desde dónde enfrento yo mi día a día? ¿Estoy atrapado en el pasado o distraído con el futuro? ¿Disfruto el Presente, único e irrepetible?
Con la historia de estos tres amigos podrás detectar cómo vives y encaras cada día nuevo que tienes. Tomar conciencia de estar en el Presente nos ayuda a ser más plenos y sentir cada segundo que la vida nos regala. ¡No dejes escapar el Aquí y Ahora!
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Ana Isabel Pereira
Life and Executive Coach
Team Coach
¡Esperando que os haya gustado el artículo me despido hasta el mes que viene!
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