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Rehabilita tu rodilla

¡Hola! En este artículo te voy a hablar de un tema que desafortunadamente está aumentando últimamente en el centro, como debe encaminarse la rehabilitación de una cirugía de rodilla.

Para ello utilizaré diferentes fuentes bibliográficas y la experiencia de gente cercana y propia.

Las patologías más comunes de rodilla que requieren de cirugía son la rotura de ligamentos y la de meniscos, veamos que son cada uno de estos componentes:

- Meniscos: Son unos discos fibrocartilaginosos con forma de media luna ubicados en la meseta tibial y con varias funciones importantes, son los encargados por ejemplo de que la carga que recibe la rodilla se distribuya correctamente, absorber impactos, mejorar el deslizamiento y movilidad de la articulación e intervienen de manera directa en la estabilidad y sensibilidad propioceptiva de la articulación.

- Ligamentos: Fibras alargadas, flexibles y resistente compuestas principalmente por colágeno, la cirugía más común es la del ligamento cruzado anterior (LCA), este es el encargado de dar estabilidad a la rodilla limitando la hiperextensión y una excesiva rotación axial de la tibia, también mantiene la estabilidad varo-valgo.

Una vez presentados voy a abordar el tipo de cirugía utilizada en cada caso y como se debe llevar

Rehabilitación rodilla

una correcta rehabilitación cotidiana y posterior rehabilitación deportiva.

En ambos casos actualmente la cirugía más utilizada es la artroscopia, un tipo de cirugía poco invasiva que consiste en introducir un artroscopio (cámara de alta resolución), pequeñas pinzas y utensilios pequeños a través de pequeñas incisiones evitando así una operación más compleja con sus complicaciones y peor post-operatorio.

En el caso del menisco existen varias posibilidades en función del tipo de rotura:

- Sutura: Siempre se procura realizar esta primera opción, al coser el menisco y recuperarlo consigues mantener los beneficios que este le aporta a la articulación y se evitan futuras complicaciones como por ejemplo una mayor probabilidad en el desarrollo de artrosis en esa rodilla.

Tras una sutura de menisco lo normal es mantener la rodilla inmovilizada en extensión unas cuatro semanas y posteriormente comenzar tanto con la rehabilitación de movilidad y estabilidad de la rodilla como de fortalecimiento de la musculatura implicada (flexores y extensores de rodilla, abductores y aductores de cadera…).

- Extirpación parcial: Consiste en quitar esa parte afectada del menisco, se intenta evitar este procedimiento normalmente por lo antes comentado.

Después de una extirpación parcial se puede apoyar el pie desde el primer día aunque es recomendable una semana de reposo y comenzar con movilidad, estabilidad y fuerza.

Los ligamentos cruzados es una operación algo más compleja ya que es necesaria una plastia que más adelante hará las funciones de ligamento, esta plastia puede ser de un donante muerto, o bien del propio cuerpo del paciente extrayendo parte del tendón rotuliano, semitendinoso o cuadricipital.

Rehabilitación LCA (Modificado de Mikkelsen y col., 2000 y de Shaw, 2002):

Dividiremos esta progresión en semanas post-operación.

- 0-2ª Semana:

El objetivo será disminuir el dolor y la inflamación, mantener reposo relativo, debes intentar mantener la pierna extendida todo lo posible, esto ayudará a no perder mucha extensión que desde mi punto de vista es la más costosa de recuperar a posteriori.

- 3ª-4ª Semana:

Lo normal en esta fase es que te quiten los puntos y empezar a trabajar las cicatrices, deberías conseguir la extensión completa en el caso de tener la plastia de los isquiotibiales, muy importante conseguir esto ya que cada vez será más complicado y no conseguirla del todo eleva muchísimo la probabilidad de padecer artrosis.

Por otro lado si ha bajado la inflamación podrás comenzar a flexionar la pierna de forma controlada no más de 90º.

Realizarás también ejercicios isométricos para recuperar el tono muscular de la parte anterior de la pierna (para la parte posterior si la plastia viene de los isquiotibiales aún es precipitado) y comenzar a apoyar el pie con ayuda de las muletas.

- 1-3 Meses:

Sigues trabajando la movilidad, ya puedes conseguir el ROM completo de flexión pero sin demasiada prisa, tras conseguir los 90º lo recomendable es ganar alrededor de 10 grados de flexión por semana, esto es así porque de hacerlo demasiado rápido la plastia que hará de futuro ligamento se volvería demasiado laxa y dejaría de hacer su función.

También debes recuperar el patrón de la marcha, empezando a hacer el juego de caminar con ayuda de muletas, y poco a poco ir quitándotelas, importante que se haga el juego de extensión-flexión completo intentando evitar cojeo.

Empiezas a recuperar la capacidad aeróbica y movilidad con ejercicios como la natación y la bicicleta estática que pasará a ser de nuestras mejores aliadas.

Importante al final de esta fase el entrenamiento de fuerza de cadena cinética cerrada, ejercicios como sentadilla o prensa controlando mucho el peso y la técnica, en caso de realizar ejercicios en el agua también son recomendables de cadena cinética abierta. Totalmente desaconsejada la máquina de extensión de rodilla (cuádriceps).

Para la musculatura posterior, sin embargo, si convienen ejercicios tanto de cadena cinética abierta como el curl femoral con fitball o la máquina flexora de rodilla, como de cadena cinética cerrada como el peso muerto.

Puedes comenzar a realizar ejercicios básicos de equilibrio y propiocepción.

- 4-5 Meses:

Ya con la movilidad prácticamente completa, seguirás entrenando fuerza cada vez con más intensidad y le añadiremos al entrenamiento ejercicios cada vez más complejos y en mayor volumen de propiocepción y equilibrio.

Un ejemplo sería manteniendo el equilibrio sobre un pie en superficie plana, buscar marcar diferentes horas simulado que la otra pierna es una aguja de reloj, también podremos utilizar materiales de inestabilidad como el bosu.

Comenzarás a trabajar si el dolor te lo permite pequeñas caídas o saltos sobre superficies estables y el inicio de la carrera.

- 6º Mes en adelante:

Rehabilitación deportiva, entrenamiento de fuerza con normalidad, ejercicios de peso libre, cambios de dirección, saltos, carreras y frenadas buscando la normalidad.

Podrías retomar la actividad deportiva de menos a más pero con cuidado.

Está muy normalizado atribuirle los 6 meses de recuperación a la rotura del ligamento cruzado anterior cuando realmente no debería ser así, es normalmente a los 6 meses cuando la plastia que te colocan como ligamento comienza a vascularizarse y realmente a hacer esta función de ligamento, pero la evidencia nos dice que una rodilla no está totalmente recuperada hasta pasados 9 a 12 meses tras cirugía.

Como opinión personal creo que existiendo unos protocolos tan revisados y actualizados sobre los post-operatorios de cirugías de rodilla se le da muy poca información al paciente y debido a esto existe mucha incertidumbre sobre el qué, cómo y cuándo a la hora de afrontar una correcta rehabilitación que, a priori no es muy compleja pero de no hacerse bien, sobre todo en el caso de los deportistas, puede llegar a salir muy caro.

Considero muy importante que exista durante la rehabilitación un trabajo multidisciplinar entre fisioterapeuta y preparador físico (CAFyD), uno de los principales problemas en las rehabilitaciones llevadas a cabo en los hospitales es que normalmente solo cuentan con el apartado de la fisioterapia cuando realmente el que sabe prescribir con rigor una buena preparación física es el licenciado/graduado en ciencias de la actividad física y el deporte.

Agradezco a todos esos amigos con esta experiencia que me guiaron y aconsejaron, ya que sin ellos todo mi proceso de rehabilitación hubiera sido mucho más complejo, pesado y no tan efectivo.

Me pongo a disposición de cualquier cliente que acuda a nuestro centro en general, y con problemas de rodilla en particular.

Un abrazo, Hugo de la Fuente.

BIBLIOGRAFÍA:

  1. Ramos Álvarez, J.J.; López-Silvarrey F.J.; Segovia Martínez, J.C.; Martínez Melen, H.; Legido Arce, J.C. (2008). Rehabilitación del paciente con lesión del ligamento cruzado anterior de la rodilla (LCA). Revisión. Revista Internacional de Medicina y Ciencias de la Actividad Física y el Deporte vol. 8.

  2. Cristiani, R., Mikkelsen, C., Forssblad, M. et al. Knee Surg Sports Traumatol Arthrosc (2019). https://doi.org/10.1007/s00167-019-05396-4

  3. Ardern CL, Webster KE, Taylor NF, Feller JA (2011) Return to sport following anterior cruciate ligament reconstruction surgery: a systematic review and meta-analysis of the state of play. Br J Sports Med 45(7):596–606

  4. Heijne A, Hagströmer M, Werner S (2015) A two- and five-year follow-up of clinical outcome after ACL reconstruction using BPTB or hamstring tendon grafts: a prospective intervention outcome study. Knee Surg Sports Traumatol Arthrosc 23(3):799–80

  5. Thomeé R, Kaplan Y, Kvist J, Myklebust G, Risberg MA, Theisen D, Tsepis E, Werner S, Wondrasch B, Witvrouw E (2011) Muscle strength and hop performance criteria prior to return to sport after ACL reconstruction. Knee Surg Sports Traumatol Arthrosc 19(11):1798–1805

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